El autocuidado no es solamente darse baños espumosos y encender velas, va mucho más allá. Últimamente se habla mucho de este término, autocuidado, pero vamos a definir exactamente a qué nos referimos. Según la OMS:
“Las intervenciones de autocuidado son herramientas que apoyan la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover y mantener la salud, y prevenir y hacer frente a enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un trabajador de la salud”.
Por una parte, se entiende que es un conjunto de acciones que puedes llevar a cabo en conjunto y que no requieren de por si «prescripción médica».
Por otra parte, desde los sistemas de salud, cada vez se tiene más en cuenta al/la paciente. Esto significa que se promueve su participación activa en sus procesos de salud y de enfermedad.
No todos los pacientes son iguales. Cada uno tiene necesidades y preferencias distintas, y viven situaciones y contextos diferentes. Por ello, los/las profesionales de la salud debemos ofrecer herramientas, pero también tener en cuenta las estrategias que los/las mismos/as pacientes nos proponen.
Ideas para el autocuidado
Para mantener los beneficios del autocuidado a largo plazo es necesario incluirlo en nuestro día a día, como una rutina, para que se establezca como un hábito.
Algunas formas de autocuidado que se pueden llevar a cabo se pueden clasificar en:
- Movilidad: pasear, correr, yoga, deporte agradable…
- Reflexión: meditación, escritura, desconectar el teléfono…
- Orden: organizar agenda, hacer una lista de cosas pendientes, ordenar/limpiar tu espacio, lavar tu ropa…
- Conocimiento: escuchar podcasts, leer novelas o libros de autoayuda, ver serie, ver película, o documental…
- Creatividad: escuchar música, pintar, dibujar, hacer mandalas…
- Relajación: respiraciones profundas, baño o ducha relajante, meditar, yoga, masajes…
- Activación de los sentidos: aceites esenciales, velas de olor, cremas, palo santo/ incienso, infusiones relajantes, probar algo dulce o sabroso, ducha caliente, escuchar música relajante o agradable (por ejemplo, lo-fi), ASMR, ropa cómoda agradable al tacto…
- Socialización: hacer planes con buenos amigos, desahogarte con personas en las que confías, apoyarte en personas que amas, aprender a poner límites…
Ana Martín Garcés
Nº colegiada 27721
