En Terapia individual

Propósitos de año nuevo, como apuntarse al gimnasio (ir, ya es otra cosa), comer saludable, ahorrar o aprender un idioma… no son realistas. Son los más comunes y se repiten enero tras enero casi por inercia. Solo hace falta ver las ofertas que lanzan gimnasios y academias. Nos autoimponemos objetivos a cumplir antes de terminar el año para motivarnos, y este 2021 parece que no va a ser diferente.

 

Los propósitos de año nuevo autoimpuestos

Estos propósitos no son realistas por diversas razones. Una de ellas es que no son objetivos bien planteados. Son demasiado generales, incluso exigentes. ¿Y qué sucede con las exigencias? Que nos crean la necesidad de cumplirlas.

 

  1. A la mayoría no solamente no le sirve esa exigencia, sino que, además le hace sentir mal consigo mism@. Sucede lo que se llama indefensión aprendida. Por nuestra propia exigencia incumplida, nos creemos incapaces. A la larga, lleva a no hacer nada, aunque haya oportunidades futuras de remediarlo, incluso evitando esas oportunidades.

 

  1. Aunque hay a quién le sirve exigirse. Pero cuando surge un inconveniente y no la puede cumplir, entonces hay un problema. Siente rabia porque la vida debería facilitarle las cosas, o depresión porque ya no vale para nada, o ansiedad porque no la cumplirá a tiempo.

 

Los propósitos de año nuevo heteroimpuestos

Otra de las razones es que caemos en el error de plantear los propósitos de año nuevo pensando en los otros. Es lo que se llama deseabilidad social. Todo el mundo tiene cierto grado de deseabilidad social, al fin y al cabo, somos seres sociales. La cuestión está en si “hacer lo que se espera de mí” o “lo que está bien visto” a través de propósitos es coherente con un@ mism@. Si, en cambio, no encontramos razones personales de peso para ponerse un objetivo, hay el riesgo de vovler a los puntos 1 y 2.

 

Nos persuadimos o convencemos mejor por las razones que encontramos nosotros mismos que por aquellas que provienen del espíritu de otros – Pascal.

 

La importancia del contexto en los propósitos

A todo esto, se le añade la importancia del contexto. Del 2020, much@s se llevan el aprendizaje de vivir el presente y valorar lo cotidiano. La percepción del mundo y del futuro ha cambiado. ¿Por qué no va a hacerlo la percepción de un@ mism@? Y esto incluye no autoexigirse propósitos rígidos.

 

Las claves para hacer propósitos de año nuevo realistas

Por ello, las claves  para hacer propósitos de año nuevo realistas son:

  • Sé realista. Pregúntate si tus objetivos son realmente deseados por ti y si vas a poder alcanzarlos.
  • Sé especific@. Mide qué objetivos quieres lograr en resultados y en tiempo.
  • Evita la rigidez. Todo cambia, si un propósito ya no es deseado o alcanzable, puedes modificarlo o dejar espacio para algo más importante en este momento.
  • Practica la constancia. Aunque puedas cambiar tus propósitos, no los abandones al mínimo inconveniente.
  • Practica la compasión. No siempre sentirás que puedes con todo, y eso está bien, date permiso para descansar.

 

Y recuerda, que los propósitos no son obligatorios. Si no te ayuda hacer propósitos en año nuevo, estas claves pueden ayudarte a plantear objetivos a corto, medio y largo plazo en cualquier momento.