Mujer, culpa y machismo.
Cuando realizamos terapia de pareja en Terrassa, Barcelona o Badalona, siempre se realiza una primera sesión inicial con ambos miembros de la pareja. El objetivo de esta sesión nos encuadra los principales problemas de la pareja que posteriormente se irán trabajando.
Algunas de las parejas con las que trabajamos venían de una relación anterior que rompieron porque se habían enamorado de otra persona. Muchas de estas personas, por no decir la gran mayoría, fueron pilladas por sus antiguas parejas. Es cierto que todos ellos reconocen que deberían haberlo dicho, que deberían haber sido sinceros. Muchos incluso estaban a punto de hacerlo, cuando la pareja decidió espiar sus móviles o mirar su correo electrónico.
La mayoría reconocen un sentimiento de culpa por cómo fueron las cosas. Aceptan que dañaron a la otra persona y que eso también les produjo dolor a ellos, así como a la familia.
Lo más estremecedor, es cuando dos personas, te cuentan exactamente los mismos hechos y resulta que una ha sido juzgada de forma dura y culpabilizadora y la otra no.
Me explico: Entra una pareja a consulta, hace años rompieron con sus respectivos porque éstos descubrieron la infidelidad. Ellos empezaron un nuevo camino, lleno de dificultades y obstáculos. Dos divorcios, dos familias rotas, personas heridas, e hijos enojados. Pero una fue culpabilizada y la otra fue tratada como víctima. Una era mujer y la otra era hombre.
Estábamos, y estamos, en una sociedad machista. Sí, todavía. La mujer fue castigada por sus propios hijos y por los hijos de su nueva pareja. El hombre se dejó engañar por ella, decían.
Por desgracia no es un caso aislado, y me he encontrado bastantes veces para pensar que valía la pena escribirlo. Es evidente que engañar a la pareja no es la mejor manera de romper, ni la más noble. Pero debemos aceptar que somos humanos y que cometemos errores.