Ya llegan las vacaciones de Navidad, momento de dar y recibir regalos. Si estás intentando tomar las mejores decisiones sobre qué comprar a los más pequeños de casa, o si eres de las personas que lo pasan mal para encontrar una buena idea, o les falta el tiempo para pensar y los recursos para comprar, aquí tienes una guía con algunas ideas para afrontarlo.
Es posible que hayas oído a hablar de una tendencia que se puso de moda ya hace tiempo y que se conoce como la regla de los 4 regalos. Aquí te explicamos en qué consiste y por qué motivos puede ser recomendable.
¿Por qué optar por esta opción?
La idea principal es simplificar las compras navideñas, que tantos quebraderos de cabeza nos pueden ocasionar, sobre todo cuando se trata de obsequiar a los más pequeños de la familia, a menudo los que más disfrutan de estas fechas; pero también si lo que queremos es evitar gastarnos cantidades exageradas de dinero comprando artículos innecesarios.
¿Cómo funciona?
Se trata de comprar solo 4 artículos:
- Un objeto o juguete que quiera: elegimos una cosa que realmente desee con mucha ilusión, con la idea de satisfacer sus necesidades emocionales.
- Un ítem que necesite: algún objeto práctico, de cualquier clase, que realmente le haga falta. Algunos ejemplos podrían ser material escolar, algún objeto para su habitación, una mochila, etc.
- Una prenda de ropa o zapatos: un artículo para vestir, que se adapte a sus necesidades y a su gusto.
- Algo para leer: un libro estimulante, que puede ser tanto en formato de lectura tradicional como en formato electrónico.
Estas cuatro categorías no son opciones cerradas, sino que dan juego a la creatividad y a la personalización de los regalos. Así, conseguimos hacer regalos que les gusten mucho, pero que, al mismo tiempo, se ajusten en nuestro presupuesto y a sus necesidades.
Pero, ¿cómo se lo explico?
¿Y si siempre le hemos comprado el inmenso número de juguetes que nos ha pedido, sin tener en cuenta si se trataba de un juguete educativo, o de un objeto práctico? ¿Cómo lo hacemos ahora para cambiar la rutina de repente y que entiendan por qué solo recibirán cuatro regalos?
La respuesta es, convertir este momento en una ocasión para educarles en la importancia del minimalismo, la sostenibilidad o la moderación; así como para educarles en la gratitud, explicándoles que muchos otros niños en el mundo no tienen ningún regalo, y que en las vacaciones de Navidad hay otras muchas cosas importantes, como por ejemplo el tiempo y las experiencias compartidas.
La Quinta Idea
Y, relacionándolo con la idea anterior, me gustaría dejar un último apunte para destacar que, por supuesto, el mejor regalo siempre es una experiencia que nos permita pasar tiempos de calidad juntos, un plan familiar no material. ¡Recordemos que el tiempo y la atención es el mejor regalo que podemos dar a nuestros niños!
Iris Ramon Torres
Neuropsicóloga (colegiada núm. 26206)