Como continuación del post «PAUTAS CONDUCTUALES PARA PADRES DESESPERADOS» hoy os traemos: PAUTAS PARA MEJORAR LA EDUCACIÓN EMOCIONAL.
Como os comentábamos en dicho post: los problemas de conducta, muy a menudo pueden venir de una mala gestión emocional, la frustración se suele llevar el papel protagonista pero no es la única que puede aparecer.
Primera infancia
En la primera infancia ya pueden aparecer este tipo de problemas en niños y niñas con una activación emocional más intensa o una baja tolerancia a la frustración. En esta etapa ya se pueden empezar con las primeras pautas:
- Dar ejemplo. Unos padres que saben regular sus propias emociones darán mucho mejor ejemplo para que sus hijas/os puedan adquirir este aprendizaje.
- Validar las emociones: Tendemos a pensar que cuando un niño/a se desborda emocionalmente es porque nos está tomando el pelo, quiere conseguir algo, quiere llamar la atención, etc. Este punto de vista no ayuda. Si se desborda es porque la situación es desbordante por ella/él. Por lo tanto, tenemos que validar sus emociones (nunca censurar el llanto, por ejemplo) e intentar mostrar comprensión y empatía. Asimismo no vamos a ceder en su demanda y lo explicaremos con serenidad y firmeza. «Entiendo que quieras este juguete porque es muy bonito pero me sabe muy mal, tendrá que ser otro día». Esta frase de ejemplo puede resumir bien la actitud que vale la pena tener.
Primeros nombres de emociones
Más adelante, cuando van adquiriendo nuevo vocabulario en su lenguaje se pueden ir introduciendo los nombres de las emociones básicas.
- Ayudarles a poner nombre a las emociones. Cuando estén especialmente contentos, tristes, enfadados o cuando tengan miedo tendremos que intentar que ellas/os llamen a estas emociones por su nombre. A medida que vayan creciendo iremos aumentando este vocabulario.
- Otra estrategia útil es contar cuentos o poner películas con contenido emocional que nos sirva también para enseñar los nombres y hablar de las experiencias emocionales de los personajes.
- En esta línea también es importante el ejemplo. Que los padres hablen con normalidad de sus problemas del día a día y expresen las emociones que han sentido y cómo han afrontado la situación también ayuda mucho.
Expresión de experiencias y emociones
Ya cuando el lenguaje está más logrado y ya cuentan lo que han vivido en la escuela ese día (o cualquier otra situación) debemos intentar:
- Escuchar activamente lo que nos cuentan. Si no tenemos tiempo o no podemos poner atención les pedimos que esperen brevemente hasta que podamos poner la atención que necesitan. Lo que explican para ellos/as es importante y es importante tenerlo en cuenta y no quitar importancia a lo explican. Validaremos las emociones que le ha generado aquella situación.
- Después, es hora de ayudarles a enfrentar situaciones emocionalmente complicadas intentando dar respuestas constructivas. Procuraremos no resolver nosotros el problema sino ayudarles a generar diferentes maneras de ver la situación y de resolver. Con ello, enseñamos a que confíen en ellos mismos como creativos a la hora de pensar cómo solucionar una situación.
- En esta línea también será importante el ejemplo. «Me ha pasado esto pero he pensado que tenía una parte positiva y al final he elegido entre 3 posibles soluciones la que más me ha parecido que funcionaría».
Finalmente, si no te ves con ánimos de llevar a cabo estas pautas o crees que ya es demasiado tarde para conseguirlo por tu cuenta, no lo dudes, pide ayuda ya que nunca es demasiado tarde y las pautas se aplican bien.
Patricia Vílchez Las Heras
Psicóloga sanitaria infanto-juvenil
Colegiada 21639