En aprendizaje, desarrollo personal, Terapia individual, valores

Estos días he leído una frase de Oscar Wilde que viene a decir algo así: «Los santos tienen un pasado y los pecadores un futuro».

Me gustó mucho, sobre todo la segunda parte de la frase.

Para mí está relacionada con la capacidad de cambio, de mejora, con la posibilidad que tenemos todos de aprender.

Cuando trabajamos con adicciones, uno de los problemas con que nos encontramos es el sentimiento de culpa y la vergüenza. Si la persona ya ha intentado, en otras ocasiones, dejar el consumo de que se trate, estos sentimientos de vergüenza e incapacidad aumentan. Es por este motivo, que la eficacia de la terapia puede menguar considerablemente.

Cuando hablamos de abandonar un consumo, de dejar una adicción, ya contamos en que habrán recaídas, puede que no, pero es bastante habitual.

Por desgracia algunas adicciones todavía están muy estigmatizadas socialmente. Es por eso, que cuando leí la frase, me vinieron en mente todas las personas que sufren alguno de estos trastornos.

No se puede perder la fe ni la esperanza, se tiene que confiar en el hecho que tenemos la capacidad de aprender, mejorar y cambiar. Y sí, los Santos son santos porque quizás tienen un pasado donde lo han hecho muy bien.

Pero nosotros, los humanos, somos pecadores, y tenemos un futuro. Un futuro donde podemos hacer las cosas mejor, superar problemas como pueden ser las adiciones, y, los consumos abusivos.

Y, aun así, no tenemos que contar con que nos saldremos a la primera, porque el proceso de cambio puede estar lleno de intentos fracasados, es camino hacia aprendizaje.

Como decía Churchill, la vida es ir de fracaso en fracaso, pero con buena actitud.