El bienestar colectivo:
Empieza por uno mismo.
Este año la forma de reinventarse no va por mejorar solamente a nivel personal. También por tomar conciencia de la importancia del bienestar colectivo, que empieza por uno mismo.
Lo que es seguro es que este año todo está siendo diferente en todos los aspectos. Esto no es novedad. Lo que sí es nuevo es la forma en la que algunos se adaptan a los cambios.
Reinventarse ante la adversidad
Esta semana se ha celebrado el Black Friday, un evento que se inició en Estados Unidos para aumentar las ventas durante las fiestas tras Acción de Gracias. Así, los minoristas volvían sus cuentas de números rojos a números negros, de ahí el nombre. Hace pocos años se trajo esta tradición a España, la cual hemos adoptado con tanta ilusión como Halloween. Sin embargo, este año toca reinventarse. Muchas personas han decidido adelantar compras navideñas sin salir de casa, por ejemplo, y las tiendas que han ofrecido ofertas online han encontrado la forma de hacer más caja.
Pero, pese a la comodidad que ofrecen las compras por internet, en las noticias, incluso saliendo de casa, vemos cómo las calles se han abarrotado de compradores.
Por un lado, esto pone de manifiesto la necesidad de socializar, que se ha visto tan mermada estos últimos meses. Por otro lado hace pensar que hay quién trata de hacer las cosas como siempre se han hecho para conseguir esa sensación de seguridad a la que en ocasiones nos aferramos. Especialmente en este año tan incierto, vivir cualquier momento que se parezca a la antigua normalidad nos calma y nos da pequeños momentos de alegría. Otros, en cambio, han aprovechado para reinventarse y hacer de esta alegría algo más duradero.
Una sociedad de individuos
La sociedad en la que vivimos se ha ido dirigiendo cada vez más hacia el individualismo colectivo. Nos ha alejado de los demás como fuente de felicidad para dar paso a los logros de uno mismo como única fuente de satisfacción. Quizás, esta vez, la forma de reinventarse no vaya por mejorar solamente a nivel personal, sino tomar conciencia de la importancia del bienestar colectivo, empezando por uno mismo.
Se ha hablado mucho estos meses acerca de la necesidad de autocuidado. No obstante, no debemos olvidar que, como seres sociales, en nuestro camino se cruzan los caminos de otras muchas personas. Con algunas de ellas compartiremos un trecho más largo que con otras, pero todas de ellas nos han hecho llegar a donde estamos, incluso las que nos han puesto más piedras en el camino.
El bienestar colectivo empieza en ti
Empezando por uno mismo, podemos tratar de practicar la gratitud hacia uno mismo y la autocompasión, y así generalizarlas al resto de personas. Sé el tramo en el camino de los otros que ayuda a avanzar con compasión y gratitud, sin olvidar que en el camino en el que siempre estarás es en el tuyo. Vuelve los números rojos en números negros empezando por tu cuenta.
Una buena forma de practicar la gratitud y la compasión es mediante la meditación. Prueba a darte un espacio en tu día para ejercitarlas con prácticas de compasión y de gratitud basadas en meditación y ayuda a conectar de forma profunda con esas virtudes.
“Amor, gratitud, compasión y bondad son las fuentes de toda felicidad pura y duradera”. – Debasish Mridha
Ana Martín Garcés
Psicóloga (colegiada nº 27721)