En Terapia infanto - juvenil

Algunos padres me han transmitido en esta situación la duda de cómo afrontar todo lo que está pasando con sus hijos/as. Intentaré resolverla en este post.

Comprensión

Lo primero que podemos hacer es tener una comprensión global del cambio que supone todo esto por ellas / ellos. No deben asistir a la escuela, no tienen deberes, no ven a sus compañeros / as, muchas horas en casa, aburrimiento, relación con hermanos, tecnologías, informarles o no, como informarles, si tienen miedo o preocupaciones o no, etc. La situación (depende de cada familia) tiene potencial para convertirse en compleja.

Empatía

Lo siguiente, una vez tenemos esta comprensión global del cambio, es empatizar con ellos/as, intentar ponernos en su piel, pero no desde la piel de un adulto, sino intentar ver toda esta situación con sus ojos de personita con poca experiencia vital.

Escucha

Continuando con esta actitud de empatía añadiremos la escucha. Esta parte puede ser más difícil porque las niñas y niños no vendrán a explicarte claramente todo lo que les pasa por dentro, porque seguramente no tienen todas las estrategias para hacerlo. Tendrás que «escucharlos/las» a través de su conducta, de su estado de ánimo y también, en la medida de lo posible, de sus verbalizaciones. Cambios en el patrón de comportamiento y en el estado de ánimo nos están indicando una alteración emocional. Nuestro trabajo será investigar de donde viene esta alteración. ¿Cuál o cuáles son los factores que están desencadenando esto.

Comunicación

En cuanto a la comunicación, sería la misma estrategia que la de una pérdida de un familiar o de una mascota, no hay que mentir y se debe dar la información solicitada. Daremos la información con vocabulario adaptado a la edad. Hay que hacerse entender, pero ocultar información básica o importante, mentir o manipular, a menudo genera más angustia, frustración y confusión. No hay que dar información que no necesitan, que no piden y que podría empeorar el estado emocional, pero sí tendremos que dar las explicaciones necesarias para que comprendan sin dudas y sin confusión la situación que están viviendo. Este aspecto tiene que ir acompañado necesariamente de una actitud de validación emocional: si se frustran, se ponen tristes, angustian o simplemente se aburren, validaremos siempre (no censuraremos) estos estados emocionales y daremos estrategias de aceptación y de solución.

Horarios, rutinas e imaginación

Toda esta situación puede generar un poco de caos en casa, por la falta de horarios, de rutinas, de ciertas obligaciones, etc. Este caos se puede reconducir simplemente poniendo un poco de orden: poner unos horarios, unas responsabilidades para cada uno y un sistema de puntos para motivar a cumplirlo. Aunque se pongan horarios y responsabilidades seguirán teniendo mucho tiempo libre que tendremos que gestionar con toda la creatividad que podamos: inventar juegos, retos, entretenimientos, etc. Si te falta imaginación, internet y redes sociales te lo solucionan, no sufras.

Y si tienes más dudas…

Espero haber resuelto algunas de tus dudas. Si necesitas más ayuda porque tu situación es especialmente complicada, no tienes más que contactar con nosotras y te atenderemos vía telemática.

Patricia Vílchez Las Heras
Psicóloga sanitaria infanto-juvenil
Colegiada 21639