En Terapia de pareja, Terapia individual

Cada año cuando llega esta época hablo de las reuniones familiares, el encuentro, la celebración, el estrés, los compromisos, los conflictos… Este año no es diferente. Parece que lo sea porque el covid-19 parece que lo ha cambiado todo, nuestra manera de vernos, relacionarnos, los espacios, las normas… y es cierto, pero siento que las cuestiones de fondo son las mismas de las de todos los años.

Cada año os invito a reflexionar sobre cómo queremos celebrar las fiestas, con quien y en qué condiciones. Que observemos si estamos arrastrando a nuestra pareja o hijos a mesas en las que no se sienten cómodos o incluso a nosotros mismos. Hacer las cosas porque toca o por constumbre no suele ser la mejor manera de hacerlas.

En mi entorno cercano estoy viendo de todo, famílias que no van a reunirse con nadie, famílias que han priorizado una parte de la família, famílias que van a reurnirse cambiando el entorno o la manera, … y en todos los casos estoy viendo un gran ejercicio de asertividad, negociación, comprensión y toma de decisión. Este año hemos tenido esas conversaciones que otros años acabamos obviando y que comienza con un ¿Cómo queréis que lo celebremos este año?

Este año son unas fiestas raras, cierto, pero también tenemos la oportunidad de redefinir el sentido de estas fiestas y de vivirlas con más conciencia.

Si todavía no habéis tenido la oportunidad de tener esa conversación con vuestras famílias os dejo 4 tips sobre cómo hacerlo.

  • Muestra empatía. Ponte en el lugar del otro, entiende y comprende cómo se siente.

  • Practica la escucha activa. Pide opinión a tus familiares. ¿Qué quieren ellos?

  • Mantén la calma. No te enfades ni te pongas a la defensiva. Desde un estado emocional intenso como la rabia, la tristeza, el miedo es difícil ser asertivo. Si nos domina la rábia nos podemos comunicar de forma agresiva y si nos domina el miedo o la tristeza tenderemos a una comunicación pasiva.

  • Exprésa tus emociones y opiniones con claridad. No se trata de debatir, ni convencer a nadie sobre la mejor manera de hacerlo, sino de expresar nuestros sentimientos al respecto y defender nuestros derechos.

Por último me gustaría compatir mi propósito para estos días con vosotros y es “no juzgar”.

Felices Fiestas

Laura S.